
Tener un apartamento en un edificio o ser parte de un conjunto residencial implica compartir y cuidar zonas comunes como ascensores, fachadas, techos, parqueaderos, piscinas o gimnasios. Todos estos bienes forman parte del patrimonio de los copropietarios y, como cualquier otro activo, están expuestos a riesgos.
En Colombia, la Ley 675 de 2001, que regula el régimen de propiedad horizontal, establece que las copropiedades deben contar de manera obligatoria con un seguro que proteja las áreas comunes y su responsabilidad frente a terceros. Esta obligación no es un simple requisito legal: es la base para garantizar la seguridad, la continuidad y la valorización de los inmuebles compartidos.
¿Qué cubre un seguro de copropiedad?
Un seguro de copropiedades ofrece coberturas diseñadas para proteger tanto la infraestructura como la estabilidad económica de la comunidad:
- Incendio, rayo y adicionales: daños a la estructura, ascensores, techos o fachadas por incendio, explosión, terremoto, AMIT (actos malintencionados de terceros), terrorismo, inundaciones o vendavales.
- Hurto calificado en zonas comunes: robo de equipos de gimnasio, mobiliario, plantas eléctricas o mobiliario de uso compartido.
- Rotura de maquinaria y equipos electrónicos: fallas o daños en ascensores, bombas de agua, sistemas eléctricos o de seguridad.
- Responsabilidad Civil Extracontractual (RCE): cubre reclamaciones de terceros (visitantes, proveedores, vecinos) por accidentes en zonas comunes.
Coberturas adicionales que pueden incluirse:
- Responsabilidad Civil de Directores y Administradores (D&O).
- Manejo por infidelidad de empleados.
- Transporte de valores.
- Pérdida de rentas o cuotas de administración.
- Gastos de demolición y remoción de escombros.
- Asistencia domiciliaria para áreas comunes.
Exclusiones comunes
- Daños a bienes privados (cada propietario debe tener su seguro de hogar).
- Desgaste normal o falta de mantenimiento.
- Daños preexistentes al inicio de la póliza.
- Actos de guerra o insurrección civil.
- Daños internacionales (dolo o mala fe).
Recomendaciones para elegir bien tu póliza
- Asegura el valor de reconstrucción, no el valor comercial del edificio.
- Analiza el nivel de riesgo de la copropiedad (tipo de construcción, número de pisos, zonas sociales como piscinas o parques).
- Evalúa la cobertura de responsabilidad civil, especialmente si hay áreas de alta exposición como canchas o juegos infantiles.
- Involucra al administrador y al consejo de administración en la comprensión de la póliza y sus cláusulas.
¿Cómo apoya JEU a tu copropiedad?
En JEU actuamos como intermediarios de seguros para que las copropiedades cumplan la Ley 675 de 2001 y, al mismo tiempo, cuenten con una póliza clara, completa y ajustada a sus necesidades:
- Hacemos una auditoría de pólizas vigentes.
- Presentamos un comparativo de aseguradoras con sus ventajas y desventajas.
- Damos la cara y acompañamos en caso de siniestros o reclamaciones.
- Acompañamos en el tiempo, ajustando coberturas cuando la copropiedad cambia o crece.
👉 En JEU lo hacemos simple: cumplimos con la Ley 675 de 2001 y transformamos la letra pequeña en cláusulas claras para que tu copropiedad esté realmente protegida.